La contabilidad y el cumplimiento tributario son dos factores interrelacionados que resultan claves en la correcta administración de un negocio.
Pero las obligaciones y beneficios específicos de cada organización varían dependiendo de su tamaño: micro, pequeña, mediana o grande. Es decir, la clasificación de las empresas tiene una alta relevancia contable y fiscal.
En Chile, la clasificación de las empresas se realiza en función de dos criterios principales:
1. Número de trabajadores contratados.
2. Ingresos anuales por ventas, servicios y otras actividades del giro (a esta suma se le restan los montos de IVA y demás impuestos pagados en el ejercicio.
Como resultado tenemos la siguiente categorización:
Tamaño de la empresa | Ingresos anuales (UF) | Número de trabajadores |
Micro | Entre 0 y 2.400 | De 1 a 9 |
Pequeña | Entre 2.400 y 25.000 | De 10 a 49 |
Mediana | Entre 25.000 y 100.000 | De 50 a 199 |
Grande | Más de 100.000 | Más de 200 |
La categorización de empresas por ventas es el criterio más utilizado por las entidades públicas al asignar recursos y determinar los regímenes tributarios a los cuales pueden acogerse.
1. Pro Pyme General: dirigido a micro, pequeños y medianos contribuyentes con ingresos brutos en los últimos tres años inferiores a 75.000 UF 2
2. Pro Pyme Transparente: orientado a Mipymes cuyos propietarios son contribuyentes de impuestos finales.
3. Régimen General (Semi Integrado): enfocado en las grandes empresas y contribuyentes que no cumplen los requisitos para ser clasificados como Pyme.
4. Renta presunta: dirigido a empresas sectores agrícola, minería y transporte con capital máximo de 18.000 UF, 34.000 UF y 10.000 UF, respectivamente.
5. Contribuyentes no sujetos al 14 de la LIR: empresas que no clasifican como pymes y cuyos socios no son gravados con los impuestos finales.
La adherencia a cada uno de estos regímenes tributarios afecta la escala de tasas impositivas, las obligaciones y beneficios fiscales que pueden aprovechar.
Además, determina la forma de llevar los registros y trámites contables:
Régimen tributario | Tipo de contabilidad |
Pro Pyme General | Contabilidad completa, con la opción de una simplificada. |
Pro Pyme Transparente | Tienen que llevar un libro de caja y no deben gestionar contabilidad completa para efectos tributarios. El control de ingresos y egresos lo realizan mediante el Registro de Compras y Ventas.
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Régimen General | Contabilidad completa. |
Renta presunta | Permite la contabilidad simplificada. |
Contribuyentes no sujetos al 14 de la LIR | Contabilidad completa. |
Tampoco podemos olvidar que cada tipo de empresa puede tener una estructura de gobierno corporativo y responsabilidad legal diferente. Esta estructura, junto a la naturaleza de los trámites contables, incide directamente en la forma en que se manejan y reportan sus estados financieros.
Por ejemplo, las grandes empresas deben llevar la contabilidad completa y presentar los estados financieros según las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF). Mientras que las Pymes tienen la opción de optar por la versión simplificada de las NIFF, especialmente diseñada para ellas.
En conclusión, la clasificación empresarial es vital para el cumplimiento adecuado de las normativas contables y tributarias, mientras alineamos la gestión con la realidad económica y administrativa de la empresa.
Sin duda, elementos fundamentales para maximizar las eficiencias operativas y fiscales.
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