Desde su entrada en vigor en agosto de 2024, la Ley Karin ha marcado un antes y después en la gestión del ambiente laboral en Chile. Esta normativa, que modifica el Código del Trabajo para prevenir, investigar y sancionar el acoso laboral, acoso sexual y la violencia en el trabajo, ha obligado a las empresas a replantear sus protocolos internos y sistemas de gestión de personas. A casi un año de su implementación, es momento de hacer un balance sobre sus resultados y compartir las mejores prácticas que están marcando la diferencia.
¿Qué cambios introdujo la Ley Karin?
La Ley Karin representa un avance significativo en la protección de los trabajadores chilenos. Entre sus principales disposiciones, destaca la obligatoriedad de contar con un canal de denuncias efectivo y confidencial en todas las empresas, independiente de su tamaño. Este canal debe garantizar la recepción, investigación y resolución de casos de acoso laboral y violencia en el trabajo en un plazo máximo de 30 días.
Además, la normativa establece que las empresas deben incorporar en su organigrama a responsables específicos de gestionar estas denuncias, asegurando que existan protocolos claros y personal capacitado para intervenir adecuadamente. Esto ha llevado a muchas organizaciones a revisar qué es un organigrama efectivo y cómo estructurar mejor sus áreas de recursos humanos y compliance.
Balance de implementación: Luces y sombras
Avances positivos
Los datos recogidos durante estos meses muestran resultados alentadores. Según informes de la Dirección del Trabajo, se ha registrado un aumento del 45% en las denuncias formalizadas de acoso laboral, lo que no necesariamente refleja un incremento en los casos, sino una mayor confianza de los trabajadores en los canales disponibles.
Las empresas que implementaron sistemas digitales para gestionar denuncias reportan mayor eficiencia en el seguimiento de casos. Entender qué es sistema de gestión integrado ha sido clave: organizaciones que conectaron sus canales de denuncia con sus plataformas de recursos humanos lograron reducir los tiempos de respuesta hasta en un 60%.
Desafíos pendientes
Sin embargo, persisten desafíos importantes. Muchas pymes aún luchan con la implementación efectiva de protocolos debido a limitaciones de recursos y conocimiento técnico. La capacitación continua del personal sigue siendo una asignatura pendiente, y existe preocupación sobre la calidad de algunas investigaciones internas.
Mejores prácticas para el cumplimiento efectivo
Canal de denuncias robusto y accesible
Las empresas más exitosas han implementado canales de denuncia multicanal: teléfono, correo electrónico, plataforma web y buzones físicos. La clave está en garantizar el anonimato cuando el denunciante lo solicite y comunicar claramente los plazos y procesos a seguir.
Integración con sistemas de gestión existentes
Comprender qué es la cadena de suministro de información dentro de la empresa resulta fundamental. Las organizaciones que han integrado sus protocolos de Ley Karin con sus sistemas de gestión de recursos humanos pueden rastrear casos, generar reportes y asegurar el cumplimiento normativo de manera más eficiente.
Capacitación continua y cultura preventiva
Más allá del cumplimiento formal, las empresas líderes están invirtiendo en programas de capacitación que promueven una cultura de respeto y prevención. Esto incluye talleres sobre acoso laboral, dinámicas de equipo y liderazgo consciente.
Documentación y trazabilidad
Mantener registros detallados de cada denuncia, investigación y medida adoptada es esencial. Esto no solo demuestra cumplimiento ante fiscalizaciones, sino que permite identificar patrones y áreas de mejora. Similar a entender qué es amortización en contabilidad —donde se distribuye un costo en el tiempo— la gestión de riesgos laborales requiere un registro sistemático y continuo.
El rol de la tecnología en el cumplimiento
La transformación digital ha sido aliada fundamental en la implementación de la Ley Karin. Las plataformas especializadas permiten centralizar denuncias, automatizar notificaciones, gestionar plazos y generar reportes de cumplimiento de manera eficiente.
Defontana, líder en soluciones de gestión empresarial en Chile, ha desarrollado funcionalidades dentro de su módulo de recursos humanos que facilitan el cumplimiento de la Ley Karin. Su sistema permite gestionar de forma segura y confidencial los canales de denuncia, realizar seguimiento de casos, documentar investigaciones y generar reportes de compliance, todo integrado con la gestión de personas de la empresa. Esta integración garantiza que las organizaciones puedan enfocarse en crear ambientes laborales más seguros y respetuosos, mientras mantienen el control total sobre sus procesos de cumplimiento normativo.