Los asientos contables representan uno de los tecnicismos más importantes en el desarrollo de la contabilidad, claves para la gestión de la información financiera de la entidad. Sin ellos es imposible contabilizar los movimientos y reflejar las partidas que conforman la operación.
En líneas generales, se trata del registro de un hecho económico determinado en el libro diario, afectando los valores de las cuentas involucradas en la operación. Por ejemplo, al comprar insumos (inventario) por $ 2.000.000 con dinero en efectivo, se realizaría el siguiente asiento contable:
Cuenta |
Débito |
Crédito |
Inventarios | 2.000.000 | |
Caja | 2.000.000 |
En otras palabras, se trata de un mecanismo que permite reconocer, causar y llevar a la contabilidad una operación económica. En ese sentido, podemos encontrar dos categorías principales de asientos contables:
Aquel registro que afecta solo dos cuentas, una del debe y la otra en el haber, tal y como lo mostramos gráficamente en el ejemplo anterior.
Se trata del registro en que intervienen más de dos cuentas:
Un ejemplo de lo que es un asiento contable de este tipo, es la empresa que compra inventario por $ 2.000.000 pagando el 50% en efectivo y el 50% con un crédito a 30 días. En esta operación están involucradas dos cuentas de activos (Caja e Inventario, como en el ejemplo anterior) y cuenta de pasivo (Proveedores). La representación gráfica sería:
Cuenta |
Débito |
Crédito |
Inventarios | 2.000.000 | |
Caja | 1.000.000 | |
Proveedores | 1.000.000 |
Los asientos contables también son clasificados según su fondo o función:
Al tratar el asunto de los asientos contables, ejemplos de ellos y momentos en que se emplean, resulta evidente su relevancia para mantener actualizada -y ordenada- la contabilidad del negocio, optimizando la toma de decisiones.
Además, nos ayuda a identificar adecuadamente las fuentes de ingresos, realizar seguimiento de los gastos deducibles y optimizar el registro de data para cumplir con las obligaciones tributarias.
Aunque el procedimiento es sencillo, puede tornarse complejo en la medida que crece el volumen de operaciones económicas, incrementando las probabilidades de incurrir en errores en los asientos contables. Ejemplos de ello son registros de montos erróneos, débitos y créditos en omitidos o ejecutados en cuentas que no corresponden.
Por fortuna, hoy es posible automatizar este proceso mediante el módulo contable de un software especialmente diseñado para ello, como el ERP de Defontana que, entre otras funciones, incorpora un módulo de contabilidad para optimizar esta y otras tareas del área.
Además de registrar en tiempo real los asientos contables, permite generar informes y revisar la información en cualquier momento, optimizando al máximo la toma de decisiones estratégicas.
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