Cuando empezamos una nueva empresa, lo hacemos con mucha ilusión de verla crecer y posicionarse en el mercado. Lograrlo exige bastante trabajo y prestar atención a múltiples factores de éxito, entre los cuales encuentras el correcto control de inventarios, ya que incide directamente en la eficiencia operativa y rentabilidad del negocio.
Pero ¿cómo implementarlo? Es fácil. Todo es cuestión de ir más allá de contar las existencias de producto y poner en práctica las siguientes recomendaciones:
Se trata de determinar con la mayor precisión posible cuántas existencias necesitamos mantener para cumplir con los ciclos productivos o la demanda de clientes. De esa manera, planificamos el abastecimiento y evitamos dos problemas comunes en la gestión de inventarios:
Determinar el nivel óptimo de inventario no es sencillo para las empresas nuevas, porque no cuentan con un registro histórico de ventas para conocer la demanda estacional, pero podemos hacerlo mediante un buen análisis de datos de las dinámicas del mercado y los tiempos de reposición y reaprovisionamiento.
No podemos tener un buen control de inventarios si no lo gestionamos bajo un orden estricto. Por esta razón, tenemos que clasificar las existencias en departamentos, categorías y subcategorías que faciliten su organización, identificación, localización y distribución.
Lo anterior implica, además, asignar códigos de SKU únicos a cada producto y usar etiquetas legibles, preferiblemente vinculadas a tecnología RFID.
Vale, ya tenemos establecido el nivel óptimo del inventario y un sistema de clasificación precisa. Se supone que ahora todo es cuestión de ir registrando las salidas y entradas de productos, para saber con presión cuánto se tiene en stock.
Pero ¿qué pasa si los datos no corresponden a la realidad a causa de pérdidas, robos o mermas?
Ahí es donde se hace necesario hacer conteos físicos periódicamente, que además ayudan a identificar productos próximos a su fecha de vencimiento o a punto de agotarse.
Perfecto. Ahora surge la otra pregunta: ¿con qué frecuencia realizar esos controles de inventario? Por lo general, se recomienda hacerlo al menos una vez por año fiscal, pero factores como el tipo de producto, rotación, tamaño de stock y tendencias de mercado pueden hacer que la periodicidad sea menor.
No basta con registrar las entradas y salidas de productos. Para un control adecuado, es necesario llevar una contabilidad completa, con cuentas como stock inicial, compras, ventas, devoluciones, mercaderías en tránsito, etc. De esa forma tenemos una visibilidad total del inventario y podemos tomar decisiones informadas.
Hoy en día es posible integrar algoritmos avanzados a la gestión de inventarios.
Estos analizan todo tipo de datos para tomar decisiones de stock inteligentes y ganadoras, como compras priorizadas por relevancia de producto o demanda prevista para los siguientes meses.
En estos momentos debes estar preguntándote si existe una forma sencilla de aplicar estas recomendaciones.
La respuesta es afirmativa y la encuentras en Tivendo. Este POS tiene todo lo necesario para que administres tus bodegas y tiendas, incluido un módulo de gestión de inventarios en el que puedes llevar un stock actualizado en tiempo real y de forma automática.
Al implementar estas prácticas, podrás garantizar un flujo de trabajo fluido y minimizar posibles pérdidas o errores en tu inventario.
Con un enfoque proactivo en la supervisión y la organización de tus recursos, estarás mejor preparado para enfrentar los desafíos operativos y lograr un sistema de inventarios ganador que impulse el éxito de tu negocio.