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ERP: ¿Qué puede hacer para pequeñas empresas?

ERP: ¿Qué puede hacer para pequeñas empresas?

En una pequeña empresa, cada flujo de trabajo se tiene en cuenta. Un error en cualquiera de ellos puede hacer que el negocio reduzca sus ingresos y expectativa de vida en el mercado. Por eso, un software ERP (Planificación de Recursos Empresariales) es una de las inversiones más importantes que podemos hacer para mejorar nuestra capacidad operativa. 

Existen muchos tipos de ERP, pero todos cumplen la función de ser una herramienta de apoyo para optimizar procesos en el área logística, de ventas, contabilidad, entre otras. Hoy conoceremos más sobre los beneficios de esta categoría de software y por qué son un excelente recurso para las empresas en crecimiento. 

4 beneficios del ERP para pequeñas empresas

1. Optimiza la gestión de las finanzas y la contabilidad

Toda empresa tiene que lidiar con cuentas bancarias y gastos, así como gestionar las nóminas y el inventario. Manejar estos elementos puede ser difícil con un personal limitado, como ocurre en las pequeñas empresas, pero un sistema ERP puede optimizar la gestión financiera y contable.

Entre las funciones a las que podemos acceder con este tipo de herramienta, tenemos: 

  • Conciliaciones bancarias. 
  • Automatización de registro de asientos contables. 
  • Gestión centralizada de planes de cuentas. 
  • Generación de informes de compras y ventas. 
  • Emisión de facturas electrónicas. 

2. Mejora la gestión de las ventas

Con un software de planificación de recursos, tenemos la opción de llevar un control de existencias detallado, con funciones como el registro de unidades almacenadas de cada referencia, ubicaciones, costos e históricos de entradas y salidas. 

Al contar con esta información en un sistema centralizado, es más fácil mantener la coherencia entre el inventario y la oferta de productos en nuestros canales de venta. De esta manera, disminuimos el riesgo de cometer errores en la colocación de pedidos.  

3. Agiliza el análisis de datos

Un ERP nos permite unificar las KPIs de la empresa en una misma plataforma y visualizar los datos en un entorno amigable, con gráficos para una fácil interpretación. 

Por ejemplo, si queremos saber por qué han bajado las ventas en el último trimestre, un software nos permite buscar productos o clientes específicos y comprobar cuántas ventas se realizaron en comparación con el periodo anterior. También es posible identificar si los clientes se han decantado hacia un tipo de producto en lugar de otro.

4. Ahorra tiempo en tareas de introducción de datos

La introducción de datos es una de las tareas que más tiempo consumen en la gestión empresarial. No solo tenemos que registrar datos de clientes, también hay que hacer un seguimiento de todos los pedidos y facturas que los acompañan. 

Si hacemos todo esto manualmente, siempre existe la posibilidad de que se produzcan errores. En cambio, un sistema ERP actualiza automáticamente el inventario cuando se hacen nuevos pedidos. También permite crear informes en cuestión de segundos, en lugar de teclear todo a mano durante horas (o días).

¿Cómo elegir un software ERP?

En conclusión, un software de planificación de recursos nos ayuda a mejorar la gestión empresarial para ser más eficientes. Pero, ¿cómo elegir el adecuado? 

Independiente de los tipos de ERP que existen, es importante que busquemos ciertas características básicas para llevarnos un software que realmente aporte valor, como: 

  • Escalabilidad (la opción de acceder a más funciones a medida que la empresa crece). 
  • Portabilidad (una solución en la nube, para no depender de equipos locales). 
  • Accesibilidad (que la información pueda consultarse desde cualquier dispositivo). 

En Defontana conocemos las necesidades y retos de las pequeñas empresas. Por eso, hemos diseñado una solución que se adapta al ecosistema de cada negocio, capaz de crecer al ritmo de tu empresa y disponible en la nube 24/7.