En la actualidad, todas las empresas deben buscar herramientas y/o soluciones que mejoren la gestión, administración y eficiencia del negocio. Una de ellas es la contabilidad de costos, indispensable para optimizar la gestión de los recursos financieros.
En el libro “Contabilidad de Costos”, el autor William Jiménez Lemus, la define como “cualquier técnica o mecánica contable que permita calcular lo que cuesta fabricar un producto o prestar un servicio. Se le considera un subsistema de la contabilidad general, al que le corresponde la manipulación detallada de la información pertinente a la fabricación de un producto, para la determinación de su costo final”.
En otras palabras, se trata de la rama de la contabilidad encargada de ejecutar un análisis detallado de los costos de producción del negocio, así como de la distribución, financiación y administración.
Para una comprensión más profunda, debemos tener en cuenta la definición de costos en contabilidad, ya que no corresponde a todo desembolso de dinero.
¿Por qué razón? Debido a que todo egreso empresarial puede corresponder a un costo o específicamente a un gasto, atendiendo a la siguiente clasificación:
Los costos son siempre de producción y los gastos son siempre de administración. Los primeros son recuperables y los segundos no.
Para ejemplificar, pensemos en la fabricación de un producto: todo lo que invertimos en ello lo recuperamos al venderlo, junto con la respectiva ganancia. Mientras que cuando pagamos, por ejemplo, un servicio público del área administrativa este valor nunca volverá a las arcas de la empresa.
Una vez clara la definición de costos en contabilidad, podemos pasar a tratar en detalle los objetivos de la disciplina que se encarga de su contabilización:
Ahora que se entiende qué es contabilidad de costos y sus objetivos, debemos saber que un sistema ERP nos permite llevarla de forma muy fácil junto a la contabilidad financiera.
Para empezar, esta herramienta centraliza la información de diferentes áreas de la empresa, incluida producción, finanzas e inventario, entre otras.
Lo anterior, agiliza los flujos de trabajo y evita la comisión de errores de recapturas en la información, elimina la carga excesiva de tareas y minimiza el margen de error, ya que todos los movimientos se actualizan en tiempo real y de forma automatizada.
De esta manera, permite una correcta toma de decisiones y un mayor alcance de todos los objetivos de la contabilidad de costos.