Recibir una licencia médica no es un simple trámite administrativo. Desde el rol del empleador, implica actuar con diligencia, respetando plazos legales y garantizando un proceso fluido.
Estas situaciones requieren claridad, orden, seguimiento oportuno y herramientas adecuadas. Por ello, a continuación, abordamos cómo tramitar una licencia médica paso a paso, cuáles son las obligaciones que implica para la empresa y cómo apoyarse en soluciones digitales para cumplir con todo el proceso de forma eficiente.
Las licencias médicas son documentos emitidos por profesionales de la salud, que justifican la ausencia de un trabajador por motivos clínicos. Pueden gestionarse electrónicamente (LME) o entregarse en formato papel, en caso de no estar afiliado al sistema digital.
Una vez que la empresa la recibe, debe iniciar su tramitación cumpliendo con las disposiciones establecidas por Fonasa, Isapres o Cajas de Compensación. Conocer bien cómo tramitar una licencia médica desde el inicio evita errores y sanciones.
Para tramitar licencia médica empleador con precisión, es clave seguir cada una de estas etapas:
Si la licencia está en formato electrónico, llegará automáticamente al sistema de la empresa. Si es en papel, el trabajador deberá entregarla.
En ambos casos, se debe revisar que los datos estén correctos: identificación del trabajador, días de reposo, diagnóstico y tipo de reposo (total o parcial).
El empleador debe enviar la licencia a:
Además, debe completar los campos requeridos por ley y adjuntar los antecedentes necesarios.
Un punto clave es entender cuánto tiempo tiene el empleador para tramitar una licencia médica.
El periodo legal es de tres días hábiles desde la recepción del documento. Superar ese límite podría afectar el pago del subsidio por incapacidad laboral al trabajador, además de exponer a la empresa a fiscalizaciones o reclamos.
Tener procesos automatizados o recordatorios internos es fundamental para evitar estos retrasos.
Una vez enviada la licencia, la Contraloría Médica (de Isapre, COMPIN o CCAF) evalúa si el trabajador cumple con los requisitos y emite un dictamen que puede:
Es importante hacer seguimiento para conocer el resultado e informar al trabajador.
Cuando la licencia es aprobada, la entidad correspondiente calcula el Subsidio por Incapacidad Laboral (SIL). Este monto se basa en las remuneraciones del trabajador y los topes legales establecidos.
En ciertos casos se puede requerir documentación adicional, como las últimas liquidaciones o certificados de sueldo. Estar preparado para responder a esos requerimientos agiliza el proceso.
Sabemos que tramitar una licencia médica como empleador exige rigurosidad. Por eso, apoyarse en soluciones digitales no solo ayuda a cumplir, sino que mejora de forma integral la gestión de empleados.
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Así, tramitar licencia médica por parte del empleador deja de ser un proceso manual o riesgoso y se convierte en parte de una gestión moderna, centralizada y confiable.
En definitiva, actuar con seriedad al tramitar licencia médica por un empleador es una forma concreta de proteger tanto los derechos del trabajador como la continuidad operativa de la empresa.
En Defontana lo entendemos con claridad: una buena gestión de empleados no se limita a cumplir con trámites, sino que demuestra un compromiso real con las personas.
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