Conocer cuánto dura el permiso de vacaciones es un tema mucho más profundo de lo que parece. A simple vista, se trata de dar días libres, pero en la práctica, es un proceso lleno de variables, reglas y excepciones que, si no se manejan con precisión, pueden generar desde errores en las liquidaciones hasta un mal ambiente laboral.
Este derecho no es un beneficio opcional, es un derecho irrenunciable para el trabajador, y para la empresa, una responsabilidad legal que debe ser administrada con rigurosidad.
El problema es que hacerlo de forma manual es cada vez más complejo e ineficiente. Por ello, queremos aclarar cómo funciona este derecho en Chile y cómo la tecnología puede convertirse en el mejor aliado para gestionarlo sin dolores de cabeza.
El Código del Trabajo establece la duración base del permiso de vacaciones laborales en Chile. La norma general indica que todo trabajador, tras cumplir un año de servicio, tiene derecho a 15 días hábiles de descanso pagado.
Es clave recordar dos puntos aquí. Primero, hablamos de días “hábiles”, lo que significa que se cuentan de lunes a viernes, excluyendo los feriados.
Segundo, el derecho se genera tras el primer año de trabajo, y a partir de ahí, se va acumulando de forma proporcional mes a mes. Para un contrato indefinido, esto equivale a 1,25 días por cada mes trabajado. Este cálculo es fundamental, sobre todo, al momento de calcular finiquitos.
El feriado progresivo es un derecho que permite sumar días adicionales a los 15 días de base, premiando la experiencia y la antigüedad. Esto modifica la respuesta a cuánto dura el permiso de vacaciones, ya que no siempre serán solo 15 días.
¿Cómo funciona? Un trabajador tiene derecho a sumar un día extra por cada tres nuevos años que trabaje para su empleador actual, siempre y cuando ya cuente con un mínimo de diez años trabajados (o cotizados) en total.
El trabajador debe acreditarlo con un certificado de su AFP, y a partir de ahí, la empresa debe llevar el control de estos períodos para agregar los días correspondientes.
Además de las vacaciones, la ley chilena contempla una serie de permisos de vacaciones laborales especiales pagados que también deben ser gestionados.
Estos no son parte del feriado anual, pero sí implican ausencias que la empresa debe registrar. Algunos de los más comunes son por matrimonio o acuerdo de unión civil (5 días hábiles), o por fallecimiento de un familiar directo (entre 3 y 7 días, según el caso).
A lo anterior se suma la flexibilidad que muchas empresas ofrecen hoy como un beneficio, como días libres por cumpleaños o acuerdos para tomar “días sándwich". Cada uno de estos acuerdos, aunque positivos, añade una nueva capa de complejidad a la administración.
Gestionar las vacaciones manualmente es un desafío. El proceso de una solicitud de vacaciones laborales a través de correos o formularios en papel es lento, se pierde información y carece de un registro formal de aprobación.
El resultado de llevar este control en planillas es un dolor de cabeza para los equipos de contabilidad y administración. Los riesgos son:
Frente a este escenario, la automatización se vuelve esencial. Un software de gestión de personas, como el de Defontana, está diseñado para manejar toda esta complejidad de forma simple y centralizada.
En lugar de una planilla llena de fórmulas, la plataforma se convierte en nuestra aliada. ¿Cómo lo hace?
En resumen, dominar la gestión de las vacaciones laborales en Chile es un sello de una empresa moderna y ordenada. Un sistema como el software de gestión de personas devuelve el control a la empresa y libera al equipo de tareas repetitivas. Es la forma más segura de garantizar que la administración sea siempre correcta, eficiente y apegada a la ley.