Como organización, estamos llamados a construir entornos laborales seguros y libres de violencia. La entrada en vigor de la nueva Ley Karin en Chile refuerza esa responsabilidad, exigiendo a las empresas implementar protocolos claros y procedimientos efectivos para prevenir y sancionar el acoso sexual, el acoso laboral y la violencia en el trabajo.
A continuación, revisamos en qué consiste la Ley Karin, cómo impacta a las organizaciones y de qué manera podemos apoyarnos en la tecnología para cumplir con sus exigencias.
Promulgada durante 2024, la Ley Karin Chile modifica el Código del Trabajo y establece un marco más riguroso para prevenir, investigar y sancionar conductas que afecten la dignidad de las personas en el ámbito laboral.
La norma establece que las relaciones laborales deben desarrollarse bajo principios de respeto, igualdad de trato y eliminación de la discriminación, aplicando una perspectiva de género en todos los procedimientos de la organización.
Identifica tres tipos de conductas prioritarias:
1. Acoso sexual: cualquier requerimiento de tipo sexual no consentido, realizado por cualquier medio, que afecte las condiciones laborales o las oportunidades profesionales.
2. Acoso laboral: agresiones u hostigamientos (sean ocasionales o repetidos) ejercidos por empleadores o trabajadores que produzcan menoscabo, maltrato, humillación o afecten la situación laboral de quien los recibe.
3. Violencia en el trabajo ejercida por terceros: actos de agresión cometidos por clientes, proveedores o usuarios ajenos a la relación laboral.
Con la implementación de la nueva Ley Karin, estas obligaciones ya no son opcionales. Su cumplimiento es ahora una exigencia legal transversal.
El impacto de la normativa obliga a los empleadores a establecer medidas preventivas y procedimientos formales para gestionar estos casos.
Entre los principales requerimientos destacan:
Entender en qué consiste la Ley Karin implica asumir que ya no basta con establecer normas generales de buen trato: hoy se exige estructura, documentación y trazabilidad en cada procedimiento.
La Ley Karin Chile aplica a:
En la práctica, la cobertura de la normativa alcanza a casi la totalidad de los empleadores en el país.
Asumir estas exigencias de forma manual puede resultar complejo y aumentar el riesgo de errores. Aquí es donde contar con herramientas tecnológicas marca una diferencia decisiva.
En Defontana, a través de nuestro Software de Gestión de Personas, facilitamos el cumplimiento normativo de manera integral, permitiendo automatizar y organizar los procesos vinculados a la gestión de recursos humanos y a la nueva Ley Karin.
Entre las funcionalidades más relevantes destacan:
Al implementar este tipo de soluciones, no solo se cumple la norma, sino que se refuerza una cultura organizacional transparente, ordenada y respetuosa.
Comprender en qué consiste la Ley Karin va mucho más allá del cumplimiento normativo. Es, en esencia, una oportunidad de establecer entornos laborales más justos, seguros y responsables.
Como empleadores, somos directamente responsables de ejecutar estos cambios y asegurar que existan procesos claros y efectivos.
Apoyarse en un Software de Gestión de Recursos Humanos nos permite avanzar en esa dirección con seguridad, eficiencia y respaldo documental, minimizando los riesgos legales y fortaleciendo el bienestar interno.
Si buscas una solución completa para dar cumplimiento a la Ley Karin Chile y gestionar de manera eficiente los procesos vinculados a personas, te invitamos a conocer nuestro Software de Gestión de Personas, diseñado para acompañarte en este nuevo escenario regulatorio.