El flujo de caja es una de las herramientas financieras más eficaces en lo que a gestión del negocio respecta. Esto, ya que permite obtener una visión detallada sobre los recursos con que contamos para cumplir con nuestros compromisos empresariales.
Se trata de un informe financiero que sistematiza los ingresos y egresos de dinero que tiene la empresa durante un período determinado. Así, podemos saber exactamente con qué recursos disponemos y cuáles son los gastos que debemos enfrentar.
Es decir que no hay nada como hacer un flujo de caja para visualizar en detalle el nivel de liquidez del negocio, algo clave para enfrentar correcta y responsablemente estrategias de crecimiento, nuevas inversiones, compra de materiales, etc.
Saber cómo calcular el flujo de caja y mantener este informe al día resulta de relevancia estratégica porque nos permite saber con cuánto dinero en efectivo disponemos, un dato crítico para optimizar la toma de decisiones asociada al uso inteligente de los recursos.
Por otra parte, al permitirnos ver en detalle el nivel de liquidez, podemos anticiparnos a problemas importantes en lo que respecta a operatividad y mantenimiento del negocio en el mediano plazo, evitando así una quiebra repentina por falta de dinero.
Recordemos que la liquidez hace referencia a la capacidad de la empresa para generar dinero en efectivo y cubrir sus obligaciones periódicas. Cuando el indicador es negativo, simplemente está en grave peligro el funcionamiento de la organización, y se deben tomar medidas como:
En definitiva, conocer el flujo de caja nos permite tomar decisiones para anticipar cualquier situación de riesgo y determinar si hay liquidez para reinvertir, ahorrar, etc.
Una vez claro qué es flujo de caja, veamos cómo determinarlo. Básicamente, tenemos que crear una tabla estructurada en columnas que registren los momentos en que ocurren cada uno de los ingresos y egresos de dinero realmente efectuados.
Luego, pasamos a realizar el respectivo cálculo de flujo de caja, que consiste en restar los egresos de los ingresos. En el análisis de resultados debemos evaluar, además de la liquidez, diferentes indicadores como:
Eso es todo lo relativo a cómo hacer un flujo de caja. La operación es sencilla, aunque puede requerir de más tiempo si tenemos en cuenta que en un negocio se pueden ejecutar varios ingresos y egresos al día.
Además, recordemos que este no debe ser un informe esporádico, sino periódico, por lo que debe realizarse mensual, trimestral o semestralmente.
Por fortuna, hoy en día podemos automatizar el cálculo de flujo caja con un software de contabilidad, capaz de optimizar todo el proceso y generar resultados precisos, lo que nos permite dedicar más tiempo al análisis de los números y a las estrategias comerciales.
En Defontana tenemos el software de contabilidad que tu negocio necesita para llevar el flujo de caja de manera fácil y cómoda. El sistema registra de forma automática las compras, ventas, pagos, acciones de cobranza, entre otros puntos. Luego, para generar el informe solo debemos hacer unos cuantos clics.
Con Defontana podrás llevar una gestión contable más precisa, facilitando la toma de decisiones, el cumplimiento tributario y, en definitiva, un mejor control de los recursos.