En la gestión contable de nuestro negocio resulta indispensable considerar las exenciones tributarias para no cometer errores respecto a nuestras obligaciones fiscales.
Este mecanismo es materia de constante análisis, por lo que debemos mantenernos atentos a sus modificaciones.
El concepto de exención tributaria consiste en un beneficio fiscal que implica la liberación del pago de impuestos o gravámenes de manera parcial o total a un contribuyente o a una actividad.
Teniendo en cuenta que las exenciones tributarias representan ingresos que el Estado deja de recibir, este mecanismo cobra constante relevancia en el debate público a raíz de la necesidad de obtener recursos adicionales para financiar nuevos proyectos de ley.
Por ejemplo, la Ley 21.420 (también llamada Reforma Tributaria Chica) promulgada en 2022, elimina o reduce distintas exenciones con el propósito de aumentar la recaudación fiscal (en casi 0,7 puntos del PIB) para financiar principalmente la Pensión Garantizada Universal (PGU).
Para facilitar el proceso contable de nuestra empresa, a continuación, se detallan algunas de las exenciones más relevantes en el país:
Esta exención está pensada para motivar a los contribuyentes a ahorrar e invertir en el mercado bursátil, otorgando rebajas fiscales a quienes cuenten con Ahorro Previsional Voluntario (APV) u obtengan ganancias de capital, por ejemplo, al vender acciones.
Esta medida busca flexibilizar el proceso contable de las pymes para fomentar su crecimiento y estabilidad económica. Así, abarca dos regímenes tributarios:
Con el fin de incentivar al sector privado a destinar recursos a actividades o causas que vayan en ayuda de la población, la ley establece que las donaciones y otros gastos sociales son deducibles de impuestos, es decir, permiten disminuir el pago de tributos.
Este régimen funciona respecto a quienes se desarrollen en actividades agrícolas, mineras o de transporte, aplicándose una carga impositiva sobre una renta presunta elaborada en base a ciertos hechos conocidos como avalúo fiscal y tasación de vehículos.
Entre las principales exenciones de esta medida destacan el reintegro del diésel y el beneficio en el cálculo del IDPC.
El crédito especial de empresas constructoras (CEEC) otorga el derecho de deducir el 65% del débito del IVA correspondiente a la venta de bienes inmuebles para la habitación y los contratos generales de construcción que no sean por administración.
Sin embargo, a partir de la Ley 21.420, esta exención será eliminada en 2025. Mientras tanto, se definió un período de transición entre 2023 y 2024, que establece que los contratos de construcción podrán deducir solo un 32,5% de débito fiscal.
Como puedes ver, las exenciones representan un importante apartado en los ejercicios contables de tu negocio. En esta línea, en Defontana te ofrecemos eficientes soluciones ERP para favorecer el desarrollo de esta tarea.
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