En un entorno donde la transparencia y el respeto marcan la diferencia, contar con herramientas para abordar conflictos laborales de forma oportuna es fundamental.
Como organización, entendemos que asegurar espacios seguros no se trata solo de cumplir con la normativa, sino de actuar con responsabilidad.
Por ello, hoy más que nunca, es importante saber qué es un canal de denuncias, para qué sirve y cómo implementarlo correctamente dentro de la empresa.
Un canal de denuncias es un medio formal, confidencial y protegido mediante el cual los colaboradores pueden informar sobre hechos irregulares dentro de una organización.
Hablamos de conductas como acoso laboral, hostigamientos, conflictos éticos, mal uso de recursos, violencia, o discriminación.
Lo que vuelve efectivo a este tipo de canal es su diseño, pensado específicamente para garantizar:
Gracias a estas características, se transforma en una herramienta clave para ordenar la respuesta institucional frente a conflictos y, al mismo tiempo, cuidar la integridad del equipo humano.
En ese marco, cabe preguntarse qué es un canal de denuncias realmente útil. No es un buzón olvidado ni una casilla de correo genérica, sino una estructura funcional, respaldada por procesos claros, tecnología adecuada y un compromiso explícito con el cumplimiento ético y legal.
La entrada en vigor de la nueva Ley Karin marcó un antes y un después en las obligaciones de las empresas respecto a la prevención del acoso laboral y otras formas de violencia.
Esta normativa exige que cualquier organización con más de 10 trabajadores cuente con protocolos formales, canales accesibles de denuncia y procedimientos de investigación justos.
Solo entre agosto y septiembre de 2024 (es decir, en los primeros dos meses de aplicación de la ley) se recibieron 4.820 denuncias y se registraron 1.852 atenciones psicológicas, según el Ministerio del Trabajo. El 76% de las denuncias provinieron del sector privado, lo que muestra el impacto directo que esta norma está teniendo en las dinámicas laborales.
Aún hay muchas empresas que no tienen claro cómo implementar adecuadamente estos cambios. De ahí la necesidad de entender en profundidad la Ley Karin, cómo denunciar en conformidad con ella y qué herramientas elegir para garantizar una gestión profesional del proceso.
Por otro lado, sin sensibilización y transformación cultural, las políticas por sí solas no alcanzan su efecto completo.
Sabemos bien que soluciones improvisadas no bastan. Un buzón físico o un correo genérico no garantiza seguridad ni seguimiento.
Por ello, desde Defontana impulsamos la implementación de un Software de Gestión de Personas que contemple un canal de denuncias digital, eficiente y alineado con los requerimientos de la ley.
Este tipo de solución permite (entre otras cosas):
Además, al ser una plataforma 100% en la nube, el acceso es simple y rápido desde cualquier dispositivo autorizado. Esta tecnología no solo optimiza el cumplimiento legal, también mejora la gestión interna y aporta a un clima laboral más transparente y confiable.
Implementar un canal digital con estas características ayuda directamente a cumplir con la Ley Karin: cómo denunciar debe estar claro, documentado y trazable, garantizando respaldo tanto para la persona denunciante como para la empresa.
En Defontana, creemos que proteger a los equipos y responder adecuadamente a situaciones de riesgo no es solo una obligación normativa, sino una expresión concreta del tipo de organización que aspiramos a construir.
Por eso, ponemos a disposición un Software de Gestión de Personas diseñado para facilitar la administración de los equipos en todas sus dimensiones: contratación, remuneraciones, documentación, asistencia, desarrollo organizacional y, por supuesto, el canal de denuncias. Todo esto en una plataforma segura, escalable y conectada con los principales organismos fiscalizadores.
Digitalizar estos procesos permite actuar con agilidad, prevenir conflictos y fortalecer una cultura laboral donde las personas saben que serán escuchadas y respetadas.
Porque en el fondo, más allá de los requisitos legales, lo que está en juego es el bienestar de quienes forman parte de la empresa. Y para eso, contar con un canal de denuncias bien gestionado es solo el primer paso.