El avance de la digitalización de pymes es más que evidente. Sin importar el sector económico al que pertenezcan, las vemos implementando desde páginas web hasta plataformas de gestión empresarial, como los sistemas de contabilidad y el software de planificación de recursos empresariales o ERP.
Y claro, no lo hacen por capricho, ni por moda, lo hacen porque el contexto actual les exige aprovechar la tecnología para mejorar los procesos de negocio.
5 ventajas de la transformación digital en las pymes
La encuesta “Adopción Digital Pymes Chile”, realizada por Movistar Empresas, evidenció que el 98% de las Pymes chilenas planeaba invertir en transformación digital en 2024.
Y no es para menos, pues los beneficios de esta maniobra son muy valiosos:
1. Mayor productividad
La misma encuesta de Movistar nos dice que la mayoría de los entrevistados manifestó que este era uno de los principales beneficios de la digitalización.
Y es lógico que así sea, pues las herramientas digitales simplifican las tareas del día a día.
En contabilidad, por ejemplo, un software especializado toma los datos y realiza por sí solo los diferentes tipos de asientos contables, las conciliaciones bancarias y hasta los estados financieros. Todo sin mayor ayuda humana y más rápido que cualquiera de nosotros.
Otro ejemplo es el software de administración de recursos humanos o gestión de personas. Este nos permite automatizar el cálculo de remuneraciones, los finiquitos, las liquidaciones de sueldos y mucho más. Por supuesto, cumpliendo hasta la última coma de la legislación laboral.
La mejora de procesos es en cualquiera de las áreas de negocio donde implementemos las soluciones. Y más aún cuando realizamos integraciones mucho más robustas, como la de un ERP.
¿La razón? Este sistema automatiza procesos de todas las áreas de negocio y, mejor aún, centraliza todos los datos empresariales, facilitando la colaboración entre departamentos y optimizando la toma de decisiones.
2. Mayor eficiencia operativa
Este beneficio de la digitalización empresarial está un poco relacionado con el punto anterior. Pero pensemos la eficiencia operativa en cómo se realizan los procesos internos para optimizar los recursos. Es decir, no se trata únicamente de producir más, sino de hacerlo de la mejor manera y con la menor cantidad posible de recursos
En este punto la digitalización es casi infalible. Además de ejecutar procesos rápidamente, lo hace con pocos recursos y un margen de error que tiende a cero.
Por ejemplo, tenemos una pyme de fabricación de muebles con maquinaria muy potente, pero gestiona las ventas e inventarios de forma manual. Lo anterior hace que el equipo de producción nunca sepa exactamente cuántas materias necesitarán para cumplir con los pedidos de los clientes, y en los momentos en los que no son suficientes se interrumpe las operaciones.
Si esta empresa estuviera impulsando la digitalización empresarial con un ERP, el sistema generaría automáticamente las órdenes de producción y actualizaría los inventarios, apenas ingresan los pedidos de los clientes.
Además, lanzaría alertas de las materias primas próximas agotarse, para que el personal encargado revise la necesidad de reabastecimiento. En otras palabras, las operaciones serían mucho más eficientes.
3. Reducción de errores
Como lo mencionamos hace un momento, las funciones de automatización de los software de gestión empresarial no incurren en los errores que solemos cometer en los flujos de trabajo manuales, como fallas en la entrada de datos, duplicación de tareas y cálculos imprecisos.
Los motivos recaen en que operan con reglas predefinidas, no se distraen, ni se fatigan, ni gestionan de forma desordenada la información.
Así las cosas, un sistema de recursos humanos puede calcular en minutos y sin errores las remuneraciones de 1.000 empleados con diferentes salarios, tipos de contratos y jornadas laborales.
Pero la automatización no es la única forma en que la digitalización de pymes ayuda a reducir errores. También optimiza la gestión de datos y documentación, así como la comunicación interna. Dos factores clave para reducir errores y evitar cuellos de botella en los flujos de trabajo manuales.
4. Mejor toma de decisiones
La digitalización empresarial implica la generación y gestión de un gran volumen de datos que podemos convertir en conocimiento accionable.
De esta manera, permite desarrollar una cultura Data Driven en contabilidad y demás áreas de negocio. ¿En qué consiste? En orientar las estrategias y acciones de negocio a partir de información verificable, dejando atrás las decisiones basadas en suposiciones.
5. Impulsa el crecimiento y la adaptación de las pymes al entorno actual
De todo lo anterior, podemos concluir que las pymes que se digitalizan están mejor posicionadas para seguir creciendo, aprovechar nuevas oportunidades y adaptarse a nuevas dinámicas de mercado.
Es decir, les entrega justo lo que necesitan para moverse con más éxito en el competitivo entorno del momento.
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