En la medida que las empresas peruanas maduran, sus procesos se vuelven más complejos y aumenta el volumen de información a gestionar, haciendo indispensable el uso de un software ERP para simplificar flujos de trabajo y mantener pleno control sobre los recursos y diferentes áreas de negocio.
Actualmente, cualquier tipo de negocio puede implementar esta herramienta. De hecho, existen diferentes soluciones para pymes y 96% de las empresas emergentes que destacan en sus industrias confían en algún tipo de sistema ERP, según cifras recopiladas por Finances Online.
Sin embargo, debemos saber elegir.
ERP: qué es y qué características debe tener
El concepto ERP (Planificación de Recursos Empresariales), se refiere a una plataforma que integra diferentes módulos de gestión de las áreas de de una empresa (contabilidad, inventario, remuneraciones, entre otras.), que interactúan entre sí sobre una base de datos centralizada.
Su objetivo es automatizar procesos y agilizar los flujos de información.
En ese sentido, la integración de las diferentes áreas de negocio y la automatización de procesos son las características esenciales de cualquier software ERP.
Luego, podemos hablar de las siguientes:
Herramientas afines al negocio
Es lo más importante. Las funcionalidades del sistema deben responder a las necesidades de gestión de la empresa, considerando los factores y características particulares.
Al respecto, lo primero que debemos tener en cuenta es que los diferentes tipos de ERP se clasifican en dos grandes categorías:
1. Vertical: orientados a satisfacer las necesidades puntuales de una industria o nicho de mercado concreto.
2. Horizontal: su enfoque es mucho más amplio y puede satisfacer las necesidades de cualquier empresa.
En función de las necesidades de la empresa decidimos cuál de los dos tipos de ERP requerimos, para después pensar en un paquete de funciones a la medida de su tamaño.
Es decir, si contamos con un pequeño emprendimiento en sus fases iniciales, tal vez necesitamos un software ERP básico que nos permita optimizar procesos complejos de contabilidad, facturación y remuneraciones.
Pero si tenemos un negocio en fuerte crecimiento, requeriremos una solución más completa, que además nos brinde la oportunidad de gestionar ciclos comerciales y de abastecimiento, presupuestos, tesorería, cobranza, compras, ventas, inventarios, etc.
Conectividad 24/7 (100% online)
El ERP, que es un potenciador de la transformación digital, debe operar en la nube. Eso nos permite acceder a cualquier hora y desde cualquier navegador, bien sea para garantizar la continuidad de los procesos o para solucionar contingencias.
De acuerdo con las estadísticas presentadas por Finances Online, casi el 90% de las empresas que eligieron una solución ERP basada en la nube optaron por un modelo SaaS (Software como Servicio). Éste resulta ideal porque solo pagamos una suscripción, sin necesidad de invertir en hardware, software, licencias, mantenimientos y actualizaciones.
Escalabilidad
En un punto anterior destacamos la importancia de que las funcionalidades del sistema respondan a las características de la empresa. Pero estas cambian en la medida que ésta opera y crece.
Por ello, el sistema ERP debe tener la capacidad de ir extendiendo sus funciones a medida que crecen los requerimientos del negocio lo exigen.
Integración con otros sistemas
Las mejores soluciones ERP tienen la capacidad de integrarse a otros sistemas clave para la gestión de negocios, como el Software de Gestión de Ventas, el POS (Punto de Venta) y el sistema de facturación electrónica. De esa manera, centralizamos aún más los flujos de información y el control de las operaciones.
El ERP Defontana ofrece todas las características anteriores, con paquetes de funcionalidades para pequeñas, medianas y grandes empresas. Adicionalmente, es suministrado por una empresa con más de 15 años de experiencia y líder en software de gestión empresarial en Latinoamérica.
