Se acerca una festividad muy importante para la mayoría de las personas: la celebración de Navidad y, posteriormente, la de Año Nuevo. Y dentro del cierro del año comercial, muchas organizaciones entregan un beneficio en dinero a sus colaboradores para que puedan disfrutar con sus seres queridos: se trata del aguinaldo. ¿Imponible? ¿Es obligatorio? ¿Depende de algún factor externo como la condición económica del país?
A continuación, resolveremos algunas dudas importantes asociadas a este concepto.
Aguinaldos para Navidad: todo lo que debemos saber
De acuerdo con un sondeo realizado en 2021, el 87% de las empresas en territorio nacional nacionales manifestó que entregaría aguinaldo a sus trabajadores para ese año.
Por su popularidad, es necesario que sepamos todos los detalles de este beneficio, para que no cometamos errores de índole contable.
¿Qué es el aguinaldo?
Es una gratificación que entrega el empleador a sus colaboradores en ocasiones especiales, como Navidad, Fiestas Patrias o Año Nuevo.
Puede ser en distintas modalidades, siendo las más comunes el dinero en efectivo o Gift Card.
¿Es de carácter obligatorio?
No es obligatorio para las empresas privadas, pero debemos tener presente que existe una consideración al respecto.
Si entregamos el aguinaldo por unos años, se convierte en una cláusula tácita, es decir, debe entregarse sí o sí al acercarse las festividades, aunque su especificación no esté estipulada en el contrato del trabajador. Así, pasa a ser un derecho adquirido.
Para las empresas del sector público sí es obligatorio entregarlo, de acuerdo con lo dispuesto por la Ley 20.313.
Aguinaldo: ¿imponible?
Según la Dirección del Trabajo, “el aguinaldo asume plenamente el carácter de remuneración definido en el artículo 41 del Código del Trabajo”.
Por lo tanto, al considerarse remuneración, sí es imponible (y tributable) y está afecto a las deducciones de ley, además del Impuesto Único de Segunda Categoría, como lo determina el Servicio de Impuestos Internos (SII) en su Circular N° 66, de 20.05.1977.
Así, debemos pensarlos como rentas condicionadas por impuestos y cotizaciones.
Por otro parte, los aguinaldos entregados a los pensionados, así como a los trabajadores públicos, no son imponibles.
¿Depende su entrega del contexto económico del país?
Independiente de los ciclos económicos, ya sean buenos o malos, el empleador debe entregarlos si existe su obligatoriedad.
De hecho, el trabajador está en su pleno derecho de dirigirse a la Inspección del Trabajo para denunciar si se le niega este beneficio.
¿Cómo se calculan?
En el caso de las organizaciones del Estado, los montos son determinados por el Gobierno cada año. Para 2022, “se les otorgará un aguinaldo navideño de $63.062 a quienes tienen una remuneración líquida igual o inferior a $842.592. En tanto, quienes superen esos ingresos recibirán un aguinaldo de Navidad de $33.358”.
Para las empresas privadas, no hay un decreto que indique un monto fijo, por lo que su cuantía va a depender de si existe algo estipulado acerca de este beneficio en el contrato de trabajo o la solvencia económica del empleador.
Lo que podemos hacer para tener una idea de cuánto entregar es analizar el valor promedio del aguinaldo a nivel nacional, lo que hemos entregado en años anteriores (considerando un aumento gradual), ganancias de la empresa a la fecha de fin de año y las proyecciones de crecimiento para el próximo. La idea es saber a ciencia cierta si somos capaces de los gastos que podamos asumir en la provisión de este beneficio.
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