Por Diego González, gerente general de Defontana
Antes las facturas se timbraban a presión, hoy es posible hacer el trámite de manera online, pero todavía hay miles de empresas que no lo hacen. Aún existen empresarios que no han asumido los beneficios que las tecnologías de la información pueden entregar como herramientas de apoyo a su gestión. Al igual que con la revisión técnica, no se puede esperar al último minuto para ser más eficientes y productivos.
La obligatoriedad del uso de la factura electrónica es claramente una gran oportunidad para no quedarse atrás. Aproximadamente, 500 mil contribuyentes se incorporarán al sistema en sus distintas etapas. Ahora, los empresarios que aún tienen cierta reticencia para sistematizar sus procesos con las mejores prácticas de la industria, ya sea por considerarlos inalcanzables o engorrosos, pueden introducir la tecnología a su gestión de manera paulatina y con un objetivo claro: cumplir con la nueva normativa.
Ciertamente, el SII tiene el desafío de hacer los procesos más simples para certificarse, pero no hay que esperar al último día para hacerlo. Ese primer paso, ciertamente puede dar comienzo a un camino que no tiene retorno para quienes perciben lo positivo de contar con tecnología que permita tener la información precisa actualizada y en línea.
Entre los principales beneficios de emitir facturas de manera electrónica está el ahorro, tanto en costos operacionales como en tiempo y horas hombre; además, es un medio mucho más seguro, transparente y rápido. También es una carta importante a la hora de comercializar con clientes y proveedores; mantener las cuentas corrientes ordenadas y saber en definitiva si el negocio es verdaderamente rentable.
No obstante, la mayor ventaja es la visión a largo plazo de lo que puede llegar a cambiar el futuro de un negocio. Por eso, únete al éxito, no te quedes atrás!