Los grandes avances en tecnología han permitido que las empresas puedan acceder a diversas herramientas tecnológicas para mejorar su desempeño. Este es el caso de los ERP, sistemas que representan una gran ayuda para optimizar la gestión de cualquier tipo de organización.
Sistemas ERP: Chile y el mundo avanzan en el uso de esta tecnología
El uso de ERP Chile y el mundo se ha popularizado en los últimos años. De hecho, se espera que este mercado presente una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 10,7 % entre el 2022 y 2030 a nivel global.
Esto, principalmente debido a la necesidad de las empresas por alcanzar mayor eficiencia en sus operaciones para ser más competitivas.
Pero, ¿cómo funciona un ERP en una empresa?
La sigla ERP (Enterprise Resource Planning, o sistema de planificación de recursos empresariales) apela a un programa que permite gestionar las diferentes áreas de una organización de forma integral, reuniendo -en una sola plataforma- todos los datos asociados a sus operaciones, facilitando el control y flujo de información para tomar mejores decisiones.
En este aspecto, si deseamos mejorar el rendimiento de nuestro negocio mediante el uso de esta herramienta, resulta conveniente conocer cuáles son los principales tipos de ERP que se utilizan en el mundo empresarial para tener más información sobre esta solución.
Tipos de ERP utilizados por las empresas
En general, los tipos de ERP que se utilizan en las empresas se pueden clasificar -a grandes rasgos- en 3 categorías:
- Genéricos. Soluciones ERP creadas para ser utilizadas por cualquier tipo de empresa, sin importar sus características (tamaño, industria, modelo de negocio, entre otros).
- Parametrizados. Corresponden a sistemas ERP con algún grado de personalización a nivel de configuración, es decir, es posible adaptarlos antes de integrarlos en determinadas organizaciones.
- A medida. Programas completamente personalizados en función de los requerimientos de cada cliente. Así, su diseño y aplicaciones se adaptan perfectamente a las necesidades de una empresa.
Asimismo, al considerar el tipo de instalación de este sistema, se pueden identificar los siguientes ERP:
- Local. Implica la compra de servidores propios por parte una empresa. Esta opción conlleva un alto costo y complejidad, incrementando la seguridad de la información, siempre que se gestionen adecuadamente los equipos y accesos.
- Cloud. Se trata de sistemas que operan en la nube y que, por ello, funcionan bajo la modalidad SaaS (Software as a Service), es decir, es un producto por el que se pagan licencias para su uso. La principal ventaja de esta modalidad es que permite acceder al sistema desde cualquier lugar con conexión a Internet.
- Híbrido. Es la combinación de las alternativas anteriores, es decir, una empresa almacena parte de su información en servidores locales y la otra en la nube. Así, puede conseguir un óptimo balance entre seguridad, costos y accesibilidad.
Finalmente, si consideramos su versatilidad podemos reconocer:
- ERP horizontal. Programas de planificación que integran aplicaciones y módulos básicos que cualquier empresa pudiese necesitar para optimizar su gestión como finanzas, ventas o informes estadísticos.
- ERP vertical. Programas personalizados que integran funciones específicas para determinadas industrias (eCommerce, constructoras o gestión de transporte, entre otros).
Ya sabes cómo funciona un ERP en una empresa y los principales tipos de sistemas de planificación empresarial utilizados por las organizaciones. Debemos recordar que la incorporación de esta clase de tecnología resulta fundamental hoy en día para el éxito de nuestro negocio.
Por eso, en Defontana desarrollamos un ERP que se adapta a las necesidades de tu empresa, abarcando funcionalidades como facturación electrónica, inventario o contabilidad -entre otros-, que puedes sumar dependiendo de las necesidades de tu negocio, facilitando un crecimiento sostenido.
