Álvarez pronostica un gran creci- miento de estas soluciones, tanto en Chile como a nivel global, debido a que “los centros de datos son cada vez más costosos y las soluciones que ofrece un MDC ahorran costos y espacios, lo que finalmente promueve la eficiencia”.
Además, las grandes corporaciones que cuentan con un data center con- vencional, también pueden emplear un MDC en caso de que manejen una extensa cantidad de datos que no necesariamente sean de interés para la firma. Así, un MDC se utilizaría como filtro para detectar la informa- ción relevante y enviarla al central.
Autosuficientes
En la industria coinciden en que el ahorro es la principal ventaja que tiene un micro data center para una empresa, pues pueden ser instalados en un par de semanas y a un precio muy bajo, incluyendo opciones de configuración como fuente de alimentación ininterrumpida, dis- tribución de energía, aire acondicionado, sistema de monitoreo de variables eléctricas y ambientales, KVM (conmutador), ordenamiento de cables y capacidad de protección. Los mismos subsistemas que un data center tradicional, dice el gerente de Tripp Lite, pero a menor escala.
“Un MDC es un sistema que con- tiene todas las funciones de un data center tradicional, pero está destinado a ser autosuficiente. Al compararlos uno con el otro, tenemos el beneficio de que el MDC minimiza la inversión TI y potencia el acceso y alcance”, indica el presidente de Informat, Bernardo Segura.
Masificación
Las empresas de telecomunicaciones, tecnología y seguridad se han mantenido como las primeras en implementar los MDC, pero también los sectores de salud, minería y ener- gía, banca, educación y retail se han unido a esta tendencia, esperándose que en los próximos años el retail encabece la lista de clientes que
impulsen este producto, debido a la evolución del comercio electrónico y el desarrollo en los sistemas de puntos de venta.
Expertos aclaran que el tipo de diseño de los MDC apunta a empre- sas que necesitan disponer de más servidores, que deben mejorar la dis- ponibilidad de conexión a un punto central o en la nube y, sobretodo, que buscan reducir la inversión en TI.
De acuerdo al gerente general de Entersoft, Rodrigo Acevedo, los smartbunkers podrían apuntar a empresas que no requieran de gran- des infraestructuras o riesgos para los clientes y servicios, incluyendo, por ejemplo, laboratorios médicos, clínicas u oficinas de atención al cliente.
Aspectos claves para decidir qué rack debe elegir la empresa son el diseño, la arquitectura y capacidad de la solución, por lo que conviene hacer un análisis previo a la selección del que será el cerebro a tiempo completo de la corporación.
“Un consejo sería buscar una solu- ción o ‘traje a la medida’, es decir, que se adapte principalmente a las necesidades del cliente, un sistema que tenga múltiples abanicos de ofertas y opciones para que la solución se adapte a la disponibilidad que requiere realmente el usuario”, recomienda Cristian Álvarez, de Tripp Lite.
La necesidad de procesamiento más rápido, a partir del crecimiento del IoT, motivará el uso de centros de datos más pequeños y cercanos.
Más de 20 mil millones de dispositivos en el mundo estarán conec- tados a Internet en 2020, según Gartner y, de acuerdo a IDC, el gasto global en Internet de las Cosas (IoT) llegará a US$ 1,4 billones en 2021.
Un escenario que está impactando en el crecimiento del Edge Computing como tecnología que se centra en las fuentes que producen los datos: en vez de realizar el procesamiento de la información en la nube, “viajando” a servidores lejanos, cada dispositivo conectado a la red desempeña su propio papel en el tratamiento de la información almacenada.
Y es que, en términos de almacenamiento y procesamiento de datos, son mayores las exigencias a medida que van aumentando los dispositivos, comenta el gerente general de Defon-
tana, Diego González. Una realidad que, junto a la necesidad de obtener un rápido intercambio de datos y respuestas, ha impulsado el empleo de los micro data center (MDC), que precisamente aceleran la interacción de datos y que se valen del Edge Com- puting para acercar el procesamiento de la información a los puntos donde se genera, extrapolando y enviando a la central sólo lo relevante.
“Los usuarios remotos demandan un acceso más rápido a la información y los micro centros de datos permiten, justamente, la gestión remota de varias ubicaciones de TI distribuidas, siendo claves en esto su estandarización y modularidad. Esta es una tendencia complementaria”, detalla González.
El presidente de Informat, Bernardo Segura, añade que la demanda de servicios y datos en tiempo real desde dispositivos móviles inteligentes está saturando cada vez más los servidores tradicionales e imponiendo nuevas infraestructuras en los centros de datos.
“Todos los grandes cambios, como el crecimiento de tecnologías en la nube, el aumento en el diseño de ambientes de trabajo híbridos, el IoT, la realidad aumentada, la inteligencia artificial o, simplemente, el tremendo consumo de datos en el mundo digi- tal, ha traído como consecuencia la evolución de los data center”, afirma.