3 claves para aprender a hacer una conciliación bancaria

Parte de una correcta gestión empresarial tiene que ver con la administración de los recursos. Aquí, la conciliación bancaria es uno de los procesos de control contable más importantes para evitar errores en las finanzas de la compañía.

¿Qué es conciliación bancaria en contabilidad?

Es un proceso de revisión de cuentas en el que verificamos y confrontamos los extractos bancarios mensuales con los movimientos registrados en los libros auxiliares de la empresa.  Más allá de entender qué es una conciliación bancaria, es importante comprender su objetivo: que lo que aparece en los registros del banco cuadre con nuestra información, pues existe la posibilidad de que estos no coincidan por diferentes razones, entre las cuales cabe señalar: 

• Depósitos de último momento que el banco no alcanzó a registrar.
• Cheques pendientes de cobro.
• Registros omitidos en los libros.
• Errores numéricos en los registros contables.
• Cheques rechazados.
• Cargos de la entidad bancaria por intereses o impuestos.
• Errores u omisiones por parte de los bancos.

Al realizar este procedimiento podemos controlar mejor los recursos económicos, llevar contabilidad fidedigna y optimizar la toma de decisiones estratégicas. Ahora bien, más allá de entender qué es una conciliación bancaria, vale la pena tener en cuenta los pasos y claves para realizarla de forma correcta: 

1. Tener al día toda la información, idealmente en un software de contabilidad

No puedes realizar una conciliación bancaria si no tienes completamente sistematizada toda la documentación e información necesaria, como libros contables auxiliares y los extractos, incluidos los del mes anterior para comprobar el saldo final.  En este punto, un software de contabilidad representa una herramienta de carácter estratégico para las organizaciones, ya que posibilitan una gestión más ordenada y asequible de la información contable.

2. Conciliación de saldos correctos 

En este proceso se enfrentan los saldos finales registrados en el libro mayor de bancos de la empresa, con los estados de cuenta enviados por la cada entidad financiera, teniendo en cuenta no mezclarlas para que el trabajo sea lo más organizado posible.  No olvides presentar las partidas o procedimientos no asentados en el banco -como cheques y depósitos en tránsito-, ni los movimientos no incluidos en el libro contable, como notas crédito y débito o cheques y depósitos sin registrar. Al final, presentas los errores, independientemente de que hayan sido cometidos por la empresa o la entidad bancaria. Eso te permitirá realizar los respectivos ajustes mediante la revisión detallada de las diferencias entre cada uno de los movimientos asentados tanto en libros como extractos bancarios. También es importante cotejar resultados con la conciliación bancaria del mes anterior para verificar saldos finales y corregir los desajustes que pudieran presentarse.

3. Conciliación saldos encontrados

En este procedimiento se debe iniciar con el saldo de la empresa o con el del extracto bancario, con el fin de reflejar en una sola columna las diferencias, depósitos y demás operaciones que te permitan identificar eventuales discrepancias. Al hacerlo tienes que restar de los extractos los cheques por cobrar y las notas de crédito registradas en los libros. Y al valor obtenido le sumas las consignaciones pendientes y las notas débito. Finalmente, sumas o restas los errores encontrados para así obtener el saldo correcto.   Al comprender qué es conciliación bancaria en contabilidad, resulta evidente que se trata de un procedimiento que, aunque sencillo, requiere de un gran orden de archivos e información, algo que podemos obtener gracias a una plataforma especializada en contabilidad. Gracias a un software de contabilidad robusto y fácil de utilizar podrás gestionar este y otros procesos contables en tu empresa. Además de sistematizar por completo la información, esta herramienta te permite generar la conciliación bancaria de forma automática, lo que se traduce en un ahorro de tiempo y recursos de incalculable valor.