El objetivo de la contabilidad es suministrar oportunamente información cuantitativa, estructurada y sistemática sobre los hechos económicos de una empresa, con el fin de que sustentar la toma de decisiones. Precisamente para eso están los estados financieros.
¿Qué son los estados financieros?
También conocidos como estados contables, cuentas anuales o informes financieros, son documentos estructurados que presentan la información recopilada, procesada y analizada por la contabilidad durante el período.
En total, son cuatro estados financieros principales que se elaboran al final de cada ejercicio, usualmente en el marco de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF o IFRS):
- Balance general: también conocido como estado de situación financiera, que muestra la situación de la compañía en torno a sus activos, pasivos y patrimonio.
- Estado de resultados: muestra la relación entre ingresos, costos y gastos en los que incurrió la empresa durante el ejercicio. El objetivo es determinar el resultado financiero del período, permitiendo concluir si hubo utilidades o pérdidas.
- Estado de flujos de efectivo: nos brinda una visión plena de la capacidad de la entidad para producir efectivo y cómo se utilizan esos recursos.
- Estado de cambios en el patrimonio neto: nos informa sobre las variaciones presentadas en la cuenta de patrimonio a lo largo del ejercicio.
¿Cuál es la importancia de los estados financieros para la contabilidad de una empresa?
Al entender qué son los estados financieros, es evidente que su utilidad responde a la múltiple información que presentan, conocimiento clave para tomar decisiones comerciales adecuadas y desarrollar una planificación tributaria correcta.
Adicionalmente, esa información es indispensable para acceder a financiamiento. Los inversionistas la usan para valorar la viabilidad de invertir en la empresa, o por entidades crediticias a la hora de evaluar el riesgo de los préstamos.
Y, por otra parte, las autoridades fiscales pueden revisar está información para determinar el pago de impuestos y correcto cumplimiento de las obligaciones tributarias.
¿Cómo un ERP puede ser una herramienta eficaz para la correcta gestión de los estados financieros?
Los informes contables son el producto final de un proceso que implica los siguientes pasos, que por cierto exigen un adecuado cierre contable:
- Reconocimiento: determinar si la operación económica en un movimiento de activo, pasivo, ingreso o gasto.
- Medición: establecer la cuantía por la cual será reconocido la operación, tanto a la hora de ingresarla a la contabilidad como en el momento que se va a presentar la información.
- Presentación: poner en conocimiento de los terceros interesados la información contable.
- Revelación: identificar el origen de los hechos económicos. Además, se incluye información que, pese a no ser presentada en los informes, es de suma importancia para la toma de decisiones.
Ahora bien, ya que se trata de informes para los que es necesario gestionar grandes volúmenes de datos, es recomendable apoyarnos en sistemas especializados, evitando redundancias o errores de cálculo.
Gracias a un ERP puedes simplificar todo este proceso, pues cuenta con un módulo para la gestión contable en donde se registran todas las operaciones económicas de la empresa: compras, ventas, gastos, etc. Además, automatiza la generación de los estados financieros en el marco de las NIIF.
Teniendo en cuenta cuál es la importancia de los estados financieros, y la necesidad de optimizar su generación, es importante apoyarnos en herramientas especializadas en la materia.
En Defontana hemos desarrollado un ERP con un módulo contable capaz de realizar estos procesos, siendo de gran ayuda especialmente por su integración a múltiples sistemas empresariales, como facturación electrónica, remuneraciones, POS, cobranza, CRM y mucho más.
