La Ley de Spam es uno de los aspectos que debemos considerar si realizamos publicidad por correo electrónico. En caso contrario, su incumplimiento nos puede llevar a provocar la molestia de los usuarios y a exponernos a severas sanciones económicas.
Durante el primer semestre de 2022, el SERNAC informó que mediante su plataforma “No molestar” recibió 131.856 requerimientos de consumidores que solicitaron dejar de recibir “spam”.
En este artículo se abordan los principales puntos que abarca la norma vinculada a esta práctica.
Ley de Spam: ¿cuáles son las claves de esta normativa?
Si realizamos publicidad por correos electrónicos, llamadas u otro medio es necesario que conozcamos los detalles asociados a la Ley de Spam.
A continuación, se ofrece una guía con los elementos esenciales de esta importante normativa:
Contexto Legal
La denominada Ley de Spam es un reglamento integrado en artículo 28 b de la Ley del Consumidor o Ley 19.496.
Este artículo define el derecho de las personas a solicitar la suspensión de mensajes promocionales o comerciales que no desean recibir, ya sea en sus correos electrónicos, llamadas o mensajería celular.
¿Cómo define la ley el spam?
La normativa en Chile define el spam como mensajes no deseados que se envían de forma masiva.
Estos mensajes tienen principalmente un propósito publicitario o comercial, y se suelen enviar a través de correos electrónicos, llamadas celulares, mensajes de texto, entre otras vías de comunicación.
Requisitos para enviar correos comerciales
Si realizamos actividades comerciales por correo electrónico, debemos respetar las siguientes pautas:
- Indicar la materia sobre de qué trata el correo en el encabezado (asunto).
- Identificar quién envía el correo (remitente).
- Ofrecer un correo válido en el que se pueda solicitar dejar de recibir mensajes.
Es imprescindible entregar esta información, ya que así los destinatarios pueden saber quiénes están detrás de los correos comerciales que reciben.
Sanciones por no respetar la Ley del Consumidor
Si no cumplimos con las indicaciones antes formuladas para transparentar nuestra identidad como empresa al enviar correos comerciales estaremos infringiendo la Ley del Consumidor.
Además, si ante la solicitud de un destinatario de no recibir más mensajes persistimos en esta práctica, podríamos ser castigados con una multa de hasta 50 UTM.
Impacto de la normativa sobre consumidores y empresas
Las personas se benefician de gran manera gracias a la Ley de Spam. Principalmente por dos razones, dejan de recibir grandes cantidades de mensajes (que en muchas ocasiones resultan molestos) y se protegen de mejor forma de posibles fraudes o robo de datos en internet.
Por su parte, la normativa spam viene a regular las acciones publicitarias invasivas que realizan las empresas que buscan promocionar sus productos y servicios. Al mismo tiempo, esta ley les invita a impulsar campañas más creativas, efectivas y respetuosas.
Consejos para cumplir con la nueva ley
Es recomendable que sigamos los siguientes consejos al enviar correos a nuestra lista de destinatarios, para no infringir la normativa del spam:
- Obtener el consentimiento previo de los consumidores para enviar este tipo de mensaje.
- Incluir información de contacto en los mensajes que enviamos.
- Establecer un método sencillo y rápido para que los usuarios se den de baja.
- Respetar las solicitudes de baja.
- Crear un registro de consentimiento previo y solicitudes de baja para gestionar eficazmente el envío de correos.
- Concientizar a los empleados sobre el funcionamiento de esta ley para que cumplan su reglamento.
Esta es la información más relevante sobre la Ley de Spam. Cumplir esta norma será clave para establecer una mejor relación con nuestros clientes. También, el uso de avanzados sistemas tecnológicos en nuestras operaciones nos ayuda a brindarles un servicio de mayor calidad.
