Cierre anual contabilidad: ¡evita errores con estos consejos!

El cierre anual de contabilidad es el proceso mediante el cual realizas el ajuste de cuentas y cálculo final del ejercicio contable, con el objetivo de determinar las utilidades o pérdidas del negocio, lo cual representa información necesaria para construir el balance final que refleja su situación económica y fundamentar la toma de decisiones de cara al próximo periodo. Lo anterior supone un proceso relativamente complejo, aunque es posible resumirlo en los siguientes pasos:

• Cancelas las cuentas de ingresos, gastos, costos de venta y de producción, es decir, las dejas en ceros. 
• Trasladas los saldos de las cuentas de resultados a las cuentas de balance, o sea, activo, pasivo y patrimonio, según su naturaleza.  
• Realizas conciliación bancaria, inventario y cálculo de depreciaciones y pérdidas relacionadas con los activos. 
• Ajustas las cuentas que modifican el resultado contable, como provisiones y amortizaciones.  
• Evalúas los indicadores para determinar el deterioro patrimonial y riesgo de insolvencia.
• Realizas el cálculo de la hipótesis de negocio en marcha, que se refiere a la evaluación, según las NIIF, que debes hacer para elaborar los estados financieros. 

Al finalizar, tienes que presentar los resultados de este proceso contable en un informe financiero, en el que además deberías aportar análisis y opiniones que ayuden a los lectores a comprender la información y tomar decisiones en base a ella. 

¿En qué momento se realiza el cierre anual de contabilidad?

Este proceso contable se realiza se realiza una vez finalizado el ejercicio, momento que suele coincidir con el final del año natural.  Lo ideal sería realizarlo exactamente el 31 de diciembre, pero si no lo logras es importante que lo hagas lo antes posible después de esta fecha, porque juega un rol determinante en la toma de decisiones importantes para el próximo ejercicio, como reparto de dividendos, dotaciones de reservas, preparacion para la Operacion Renta, e inversiones. 

Consejos para tener un cierre anual de contabilidad exitoso

Sin duda, el cierre anual es un proceso contable que supone contratiempos y no da espacio para el error.  Pensando en eso, te traemos una serie de consejos para que evites errores al ejecutarlo:

1. Organiza la contabilidad 

Asegúrate de que todas las operaciones, hechos económicos, activos, pasivos y demás eventos del ejercicio contable se encuentren registrados, con sus respectivos soportes y demás documentación que respalda la contabilidad.  De esa manera no tendrás contratiempos ni omitirás información importante, como saldos bancarios, deudas pendientes, cuentas por cobrar, etc. 

2. Verifica cuál normatividad aplica a la empresa

El marco técnico contable determina las estimaciones, ajustes y reconocimientos en el procedimiento de cierre.  Usualmente se utilizan las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), pero ten presente que estas se dividen en grupos (Plenas, Pymes y Microempresas).

3. Verifica el cierre de todas las cuentas de resultados

Puede pasar que alguna de las cuentas de resultados quede sin cancelar, especialmente cuando realizas el procedimiento en organizaciones con un alto volumen de operaciones en lo que respecta a ingresos, costos y gastos.  Al verificar, mitigas este riesgo. 

4. Automatiza el proceso con un software contable 

El software de contabilidad registra sistemáticamente todas las operaciones del área y automatiza procesos clave, como el cierre anual. Al implementarlo, evitas errores asociados al procedimiento manual, como inconsistencias en cálculos o entradas de datos.  Con el software contable tendrás un cierre anual exitoso en tiempo récord, para que los tomadores de decisiones puedan utilizarlo de forma oportuna.  Si eres contador, puedes usar un software de contabilidad para profesionales, como Booker, de Defontana. En este sistema 100% online, puedes llevar los registros contables de múltiples y automatizar desde los asientos hasta el cierre anual y la generación de informes financieros. Conócelo.